jueves, 27 de septiembre de 2012

Me enfada enfadarme.

Estoy enfadada por estar enfadada... vaya creo que así no me estoy explicado bien, ¿como decirlo?... mmm vamos, que tengo un problema con lo de "las espectativas" y me jode... por que ya me lo dijo hace unas semanas mi querida pepita grillo, pero me resistí a creer que fuera así de triste... y nada... que tenía razón la jodía... y eso, que me jode eah!.

Soy un puto dos, y quiero dejar de serlo, y tengo que evolucionar como un pokemon de esos.. ¿pero como? Si cuando intento ser un "no-dos" me siento una canalla... aunque no lo sea... que hay muchos "no doses" por el mundo y no son canallas... pero yo es que no valgo... si me piden algo no se decir que no, bueno alguna vez lo he hecho y se me ha quedado un run run en la cabeza de "que-pedazo-cabrona-eres" que no me ha merecido la pena el haberme quedado en el sofá sentada.

Para empezar... ya que no puedo dejar de ser un dos, debería al menos no esperar que el resto lo sea, es decir... no tener "espectativas" de que la gente va a hacer lo que yo haría... por que no es así, no suele ser así.... y aunque la teoría me la se... llega la hora de la práctica y sucede y zas... me cojo un cabreo que no veas.

Que si cuando te sientes mal y me llamas yo dejo todo por ir a ayudarte no quiere decir que cuando yo este jodida vaya a recibir lo mismo de ti... eso lo se, pero no puedo evitar que me joda... por que me jode, y no es que haga algo para recibir lo mismo... no va por ahí.. lo hago por que me nace...lo juro por mi paraguas de lunares rojos, pero vaya, es que duele ahí, en el corazoncito saber que no eres tan importante para que ese alguien deje el maldito sofa una tarde para darte un simple abrazo cuando estas mal... 

Y si, pues eso que confieso que tengo un problema con lo de las espectativas... que no se como dejar de tenerlas, como dejar de ser tan sentimentaloide, como congelar un poco mis sentimientos, como implicarme menos con la gente y como dejar de pasarlo mal por boberías como estas porque me pongo triste y termino enfadándome y me enfada estar enfadada... porque no hay necesidad de ello.

miércoles, 1 de agosto de 2012

El castigo

Será que está nublado y hace mucho calor, o será que no tengo empatía como decía aquel bicho… es una acusación que a mucha gente le gusta hacer así a lo loco… ¿y tú? ¿La tienes?... me gustaría preguntar a veces.

Tengo un problema, bueno muchos… pero uno de ellos es que suelo callar, agachar la cabeza y desaparecer del mundo sobre todo cuando no me siento bien recibida, ya, ya sé que no es la mejor forma de proceder pero es que yo soy así.

Yo a veces (bastantes por cierto) la cago y por eso es que pido perdón cuando creo que debo hacerlo, no se me caen los anillos y por tanto así hice pese a que nadie quisiera escucharlo.

Qué fácil es acusar a los demás de ser tal o cual, qué fácil es ver la paja en el ojo ajeno y que fácil que es no ver el daño que se hace, sino tan solo el que se recibe.

¿Era este mi castigo? ¿Te has sentido mejor con ello? ¿Crees que es la mejor forma de proceder?...

Lo confieso, si… me ha dolido, no sé si te habrá merecido la pena, si te sentirás mejor así… Tampoco sé si esto será así a partir de ahora… o directamente no será más… yo en mi humilde opinión creo que has hecho un montón de un maldito grano de arena. Pero es tu decisión, yo personalmente no voy a luchar por estar donde no soy bien recibida, me hago vieja y los golpes a mi edad ya no se curan con tanta facilidad como antes.

lunes, 30 de julio de 2012

Se puede...

Escuché una voz que me decía que con tres chupitos de estos mueres y eran sabias palabras… doy fe!, Y ahora desde la experiencia de haber estado en el mas allá añado  que no me importó ni lo más mínimo caer, fue sin duda el mejor momento del fin de semana… durante un rato por fin pude disfrutar plenamente de todo y me reí a carcajada limpia, ni rastro de ralladuras de limón… Lástima que solo fuera un rato, tan solo lo que duró el efecto del veneno, después la maldita realidad volvió a colarse por una rendija, y vuelven las rayadas y no se porque pero me agobio... y no debería. Tendría que ser mucho mas fuerte y pasar... pero de verdad y sin necesidad de usar venenos.
Propósito de año nuevo: cambiar.

viernes, 6 de julio de 2012

El circo...

Lola aquel día no fue al circo... su mamá no la llevó....

Vinieron la mujer barbuda, al hombre bala, el nene loco de los peines, el elefante hindú, los acróbatas, payasos y otros personajes de circo.
Y tras su gran función apagaron las luces y corrieron a esconderse, por que tan solo ofrecían una única actuación y ni el mayor de los aplausos les convenció para salir a saludar por segunda vez a aquel público entregado.
Y el circo ya no volvió y lola no pudo irse con ellos que era lo que mas deseaba. y ufff menos mal... y es que las cosas muchas veces pasan por que tienen que pasar.
Ciau circo.

miércoles, 25 de abril de 2012

En mode FRANCA

Inaugurando pantanos...


¡Ais que mono me ha quedado este!

sábado, 21 de abril de 2012

Humanidad

No comprendo el comportamiento humano, se sale de mi entendimiento. Hay capítulos en mi vida que me sobrepasan, que no entiendo y creo que me da miedo preguntar el por qué... que triste la maldad sin motivos.

Las consecuencias

Había un niño que tenía muy, pero que muy mal carácter. Un día, su padre le dio una bolsa con clavos y le dijo que cada vez que perdiera la calma, que él clavase un clavo en la cerca de detrás de la casa.


El primer día, el niño clavó 37 clavos en la cerca. Al día siguiente, menos, y así con los días posteriores. Él niño se iba dando cuenta que era más fácil controlar su genio y su mal carácter, que clavar los clavos en la cerca.

Finalmente llegó el día en que el niño no perdió la calma ni una sola vez y se lo dijo a su padre que no tenía que clavar ni un clavo en la cerca. Él había conseguido, por fin, controlar su mal temperamento.

Su padre, muy contento y satisfecho, sugirió entonces a su hijo que por cada día que controlase su carácter, que sacase un clavo de la cerca.

Los días se pasaron y el niño pudo finalmente decir a su padre que ya había sacado todos los clavos de la cerca. Entonces el padre llevó a su hijo, de la mano, hasta la cerca de detrás de la casa y le dijo:

- Mira, hijo, has trabajo duro para clavar y quitar los clavos de esta cerca, pero fíjate en todos los agujeros que quedaron en la cerca. Jamás será la misma...