Quedamos en la ciudad cuatro
gatos guardando el fuerte, el resto se fueron ya de vacaciones, esta semana no hay
casi tiendas abiertas ni bares ni nada de nada. Yo cuento las horas para que me
toque a mi, aunque no puedo quitarme de la cabeza cierta preocupación porque lo
mismo duran más de la cuenta, está la cosa muy malita, ya se verá. De hecho no me voy a ningún sitio en concreto
haré pequeñas excursiones aquí y allá y poco mas, suena un poco triste pero
bueno, todo tiene un lado bueno supongo… solo hay que ponerse las gafas
correctas para verlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario