viernes, 12 de agosto de 2016

Hasta el infinito y mas allá

Un día cualquiera estás en la calle tranquilamente pensando en tus cosas sin molestar a nadie en modo casi-invisible y zas! escuchas un comentario de esos que te provocan unas ganas profundas de vomitar o de alejarte de esa persona y todas las que opinen así y odias compartir cualquier cosa con ellos… ya sea calle, barrio, ciudad, país o lo que sea.

Sí, es así a veces me sale la vena de insociabilidad y no salgo corriendo y me voy a vivir sola a una selva por el tema de los bichos y tal… que sino…

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