Mi compi dice que soy rara, yo
también lo creía hasta hace poco, pero no, con el tiempo me he dado cuenta que
soy más vulgar de lo que pensaba. Cuando volví del destierro me noté cambiada y
llegué a pensar que era especial, diferente al resto, mucho mejor ¡por
supuesto! pero no… solo eran rumores. Con el paso del tiempo me he dado cuenta que soy una más y que cuando
me pinchan sangro como que cualquiera. Aun así, sigo conservando mi sello de
distinción con respecto al resto y me sigue gustando sentarme con mi cubo de palomitas
a estudiar el comportamiento humano, y eso me lleva a intentar distanciarme
aunque no siempre lo consiga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario